Arosa Novias

Una alfombra rosa, mucho love, unos sillones que te harán sentir que estás en Alicia en el País de Las Maravillas, un jardín interior, una mesa para dos llena de elegancia, un vino gallego con un puntito andaluz, unos ángeles que para mí eran y siempre serán meninas, una lámina decorativa que te recuerda una gran verdad, una lluvia de rosas…

…Había en Arosa Novias pequeñas grandes cosas que te hacían ver que aquella no era una feria del sector nupcial más.

Arosa Novias es una de esas ferias que encasillaríamos como «macroferias» por aquello de estar ubicada en un recinto ferial y tener un gran número de expositores con stands muy similares y pasillos estrechos pero en cuanto pones un pie en ella ya te das cuenta de que no es así. Arosa Novias es una feria grande preparada y cuidada con el mimo con el que se hacen las pequeñas cosas, cuidando esos pequeños detalles que lo hacen todo más grande y con expositores que cuidan hasta el último detalle.

Arosa Novias 2014 fue un lugar muy bonito, cargado de ilusión, de sonrisas, de gente majérrima y que ama las bodas. Unos expositores que desean ayudarte a que tu boda sea la más especial. Un lugar donde estaban representados todos y cada uno de los productos y servicios necesarios para tener una boda de cuento, o de Pinterest que está más de moda.

Una feria coqueta, de esas acogedoras, tan acogedora que por sus pasillos te podías cruzar con Franco Quintáns o con Patricia Avendaño y descubrir que además de grandes profesionales son majos a rabiar y con unas colecciones de novia de quitar el sentido. Aunque bueno, esto último ya lo sabíamos.

Al final, muchas de las parejas de novios de que visitaron Arosa Novias se iban sabiendo que lo que decía ese cuadro era verdad, La felicidad empieza aquí y hay que ser felices para siempre.