Lo que guardas en el desván

Ser gente de provincia tiene muchas cosas buenas y otras no tan buenas.

Si nos centramos en la segunda, yo que adoro vivir en mi Comunidad y en mi ciudad grande pero pequeñita, siempre protesto porque las cosas que descubro por Internet tardan en llegar. Y eso, para alguien que defiende y aplaude la comprar online pero que le gusta mucho el ir, rebuscar, preguntar y volver a rebuscar es un problemilla.

Una, que ha trabajado gran parte de su vida haciendo manualidades, no puede negar que le da pereza seguir haciéndolas al llegar a casa por muy de moda que esté el scrap o lo mucho que le gusten como quedan esos cuadros personalizados. Aún así, para nuestra boda realicé varias cosas a mano. Complementos, pero a mano.

Y, por encima de todas las cosas, me enganché de una manera brutal a los sellos y a estampar. Dicha obsesión debía estar oculta en mí desde aquella época en la que decía que sería secretaria y adoraba poner la fecha en los papeles del trabajo de mi padre con aquella tinta azul. Así que sucumbí a las tiendas online y compré varios sellos, tintas de varios colores y ¡a estampar!

La compra de los sellos fue complicada, me gustaba uno de una página, otro de otra y claro, suma gastos de envío y no cuadra. Y tu señor novio no termina de entender para que quieres tantos sellos y tantas tintas. Y entonces descubres «Lo que guardas en el desván»

Lo que guardas en el desván es una tienda-taller muy bonita que están en Viesques, Gijón. Fui por primera vez un sábado por la mañana y podía haberme quedado allí todo un fin de semana. Es pequeña, tiene una parte de taller donde imparten diversos cursos para niños y adultos y desde fuera puede darte la impresión de que es una librería más. Pero no.

Entras y descubres que el local será pequeño pero la tienda es grande, muy grande: papeles de todos los tipos y colores, gomaeva y fieltro para dar y tomar (y del bueno!!! que ya que usamos estos materiales en nuestra boda huyamos de los chinos por favor…), tijeras de mil y un formas, bolígrafos y lápices que enamoran, unos libros que van perfectos para ser libros de firmas, moleskine de todos los tamaños, fimo, sellos, más sellos, tintas, wasitapes, troqueladoras…

Sobres elegantes y perfectos para dar el regalo de boda, libros tutoriales por si te estás iniciando, cartulinas de todos los colores, rotuladores de toda la gama cromática, lazos bonitos y rebonitos…. Vamos, que tú vas a por una cosa pero te aseguro que sales con más.

¿Qué compré yo? Recuerdo que fui un montón de veces buscando cartulinas fucsias porque tienen un tono que no encontré en otro lado, me hice con fieltro de varios colores, compré las tintas para estampar, el libro de firmas, los rotuladores para personalizar las invitaciones y detalles, el whasitape para cerrar los sobres con el arroz, las troqueladoras que al final no utilicé, un sello de alfabeto que terminó ganándole la batalla a mi paciencia, unos lápices con cristales swarosky preciosos para decorar la mesa nupcial, goma eva para complementar las invitaciones de las princesitas de la boda, metros y metros de mi adorado papel kraft…. y lo que se me olvida!

Compraba y compro porque a pesar de que ahora ya podemos encontrar whasitapes y demás en otras tiendas de Gijón yo sigo siéndole fiel. El trato cercano y ameno de las chicas que llevan la tienda me ha ganado para siempre.

Nota: Os dejaría la página web pero no le hace justicia alguna… ¡mucho mejor pasarse por allí!

2 comentarios en “Lo que guardas en el desván

Deja un comentario