8 cosas a tener en cuenta a la hora de elegir fotógrafo…

…si valoras la fotografía de bodas.

1- Presupuesto.

Lógicamente, y por mucho que lo hayamos escuchado algunas veces, un fotógrafo con una tarifa de 3000 euros no es igual a uno de 800. No todo se resume al presupuesto y no siempre una cantidad de euros va acorde con la calidad, pero casi siempre sí. Equipo de trabajo, calidad de impresión, postproducción, dedicación a los novios… y más van incluidos en el presupuesto. No sólo es llegar y tirar 2000 disparos. Por esto es importante encontrar el profesional que nos guste y que se adecue a nuestro presupuesto. Hay que tener claro que presupuesto queremos destinarle a nuestro reportaje fotográfico y si estamos dispuestos a recortar de otro gasto para poder afrontar esas fotografías de ese profesional que nos ha encantado. ¿Mi opinión? La fotografía de bodas debe llevarse parte importante del presupuesto de una boda.

2- Ver un trabajo del fotógrafo de principio a fin.

Cuando comencé a visitar fotógrafos de boda, muchos de ellos me enseñaban un albúm con las mejores fotos de su trabajo. No, yo no quería eso. Yo quería ver una boda de principio a fin. Una boda desde casa de la novia hasta el restaurante. No quería ver una foto a modo de ejemplo, quería ver las fotografías del fotógrafo en todos los momentos de la boda. Hubo algunos que se negaron a enseñármelo por protección de datos. Perfecto. Hasta luego y muy buenas.

3- Álbum

Es necesario saber, ver y palpar el álbum que te ofrece. Si es de foto pegada, si es maquetado, medidas, materiales… Y, si es digital y maquetado conocer el estilo de maquetación que tienen. Puede darse la situación en la que te enamoren las fotos pero odies el maquetado con todas tus fuerzas y viceversa. Y entonces, ¿qué? Un maquetado que no te guste puede tirarte al traste tus ganas de enseñar el álbum a todas tus amigas…

4- Implicación personal

La implicación personal empieza por saber si el fotógrafo con el que estás hablando (y vas hablar más veces) es el mismo que acudirá a tu boda. Esta es parte importante si vas a un estudio dónde hay varios profesionales. La implicación personal sigue por las veces que vais a hablar y/o veros antes de la boda. Y puede caer de cajón pero no. No es la primera vez que escucho a una novia decir después de la boda que para quedar con su fotógrafo antes tuvo que remover Roma con Santiago o que en la boda se presentó un profesional que era la primera vez que veía. Hay que conocer al fotógrafo y el fotógrafo debe conoceros a vosotros. Hay que formar equipo.

5-Abierto a ideas

Esta parte es importante sobre todo si eres una novia de las que se involucra y estarás antes de la boda dando ideas y decidiendo qué foto tiene que estar si o si o que foto no hace falta. Hay fotógrafos que no permiten ideas o sugerencias en su trabajo y otros que sí. Ambas opciones están bien tan sólo tienes que conocer cuál usa tu fotógrafo para saber si estas de acuerdo o no. Tengo grabada a fuego aquella frase de una fotógrafa que me dijo «No, los archivos no los vendo porque yo soy una artista y esa es mi obra». Muy bien señorita, pero también es mi boda. Y no se los estoy pidiendo gratis. Ser artista está muy guay pero a veces nos olvidamos de que es una boda, no un reportaje artístico para organizar una exposición. Yo no puedo más que decir que aplaudo y admiro a partes iguales a los fotógrafos que admiten sugerencias, ideas…

6- Posado o fotoperiodismo.

Yo era de las que no posaba y posé. Yo era de la que decía que quería fotoperiodismo 100%. Luego me di cuenta de que no todo es tan bonito como lo venden y que lo mejor es una mezcla de ambos. Es importante conocer el estilo de trabajo del fotógrafo y si se amolda a otro o no. El fotoperiodismo en las bodas mola. Mola mucho pero deja de molar un poquito cuando hay casi tantos descartes como fotografías buenas, cuando en las fotos siempre hay alguien cortado o alguien que se pasa por delante… Fotoperiodismo sí, pero no todo lo que venden es fotoperiodismo. Y el posado ha cambiado mucho. Nada de ramos en el suelo y novias mirándolos embobadas ahora lo que mola es el «posado-noposado» que lo llamo yo. Fotos naturales, dónde posas para evitar salir hablando o mirando hacía el suelo pero con aspecto muy natural.  Sea cual fuera, tienes que tener claro cuál es tu estilo para buscar el fotógrafo con el mismo estilo.

7-Retoque

Con el retoque hemos topado. Yo no quería retoques para quitarme esos kilillos de más y quedarme a lo modelo de portada. No creo (ni quiero) en los retoques que te cambian una foto entera, ni en los fotomontajes que te cogen a los novios de aquí te los pego allí y mira tú que fotaza sin haber pisado el escenario de la misma. No creo en eso pero sí creo en los pequeños detalles que mejoran una foto. Esos cables de la luz que cruzan por detrás, esa papelera, esa señal que estropea la foto o esa alcantarilla justo dónde se baja el novio…. Es importante conocer la opinión del fotógrafo sobre el retoque y la postproducción de las fotos. ES uno de los puntos clave para tomar una elección correcta.

8- FEELING

Feeling. En maýusculas. Bueno rollo, conexión, simpatía mutua… Llámalo como quieras pero tienes que encontrarlo. Y sino lo encuentras por muy buenas que sean las fotos de ese fotógrafo no es el tuyo. El feeling se nota en las fotos. Las fotos tienen alma, dicen algo… Y si tú no estás a gusto con el profesional eso se va a reflejar.  ¿Cómo se sabe que hay feeling? Se nota. Se nota casi desde que entras por la puerta del estudio, desde que te sientas a hablar con él… ¿Se trata de haceros amigos? No, aunque en muchos casos la relación termina yendo más allá que cliente-fotógrafo pero se trata de sentirse a gusto, de saber que todo irá bien, de que te transmita esa seguridad de que aunque no saques la mejor de tus sonrisas, él captará tu mejor expresión…. Si hay feeling lo hay todo.