El día que quise formarme como Wedding Planner

Yo no sé que nos ha pasado a las novias de los últimos años pero es casarnos y  querer ser wedding planner. Esta nueva profesión popularizada gracias a las películas de Jennifer López nos ha embaucado… porque si, jugar a a ser Wedding Planner mola mucho. Y una organiza su boda y se viene arriba. Y decide que ella pasa de su profesión de toda la vida. Que ella ha descubierto su vocación, que ella quiere ser Wedding Planner. Que eso es lo que le hace feliz. Y en tiempos de crisis hacer lo que te hace feliz es lo que se lleva así que te llenas tu rincón de láminas positivas, tan positivas que hasta te repelen y te lanzas…. O intentas lanzarte porque no sabes cómo… Y de repente empiezas a ver un montón de Wedding Planners ¿Cómo es posible? Pues porque aparte de los profesionales del sector no eres la única novia que se ha quedado tocada…. Y hasta esa novia que organizó su boda en el restaurante más pasado de moda de la ciudad es ahora organizadora de bodas. Y tú te preguntas cómo es posible si ni siquiera organizo muy bien la suya… pero lo es… Lo es. Y tú estás ahí. Intentando ser Wedding Planner pero tampoco sabes muy bien que hacer aparte de un montón de DIY…. aysss si todo fueran DIY!!!

No os voy a mentir… Yo también me quedé tocada. Tocadísima. Un poco ya lo estaba antes así que lo de la boda me remató. La organización de la boda me hizo revivir aquellos tiempos antes de la crisis en los que yo tenía un despacho y organizaba saraos. Y tenía agenda. Y teléfono propio. Y era medio funcionaria… Y digo medio porque me llevaba trabajo a casa… pero llego la crisis y se llevo los saraos, la organización de los mismos, mi agenda, el teléfono y mi despacho… Y yo reinventé y me adapté a mi nueva situación laboral y aquello de la boda me había vuelto al pasado… Yo había organizado saraos: exposiciones, conciertos, concursos culturales, fiestas, vinos españoles, brunchs, cócteles, inauguraciones varias… y hasta excursions a Sálvame… Un no parar… pero no bodas. Y en plena depresión postboda, porque si amigas, la depresión postboda existe, quise ser Wedding Planner. Quisimos serlo yo y otras veinte mil novias de aquel año.

Y las academias empezaron a ver el filón. Y los cursos online de WP empezaron a proliferar… He llegado a ver cursos de WP dónde no sabían ni escribir el nombre. Y una se mete en Groupon una mañana, y tiene un día tonto, y ve que un curso de WP cuesta 60 euros… y que valía 600 y piensa ¡¡¡¡OFERTÓN!!!! y se camela a su reciente marido para que pase su tarjeta de crédito. Y éste, por no aguantarla más en plena depresión postboda pasa la tarjeta y lo que le diga. Y esa academia, que es peor que la del Sr. Cuesta en Aquí no hay Quién Viva, te manda el temario por mail… Y tú te lo imprimes, y lo encuadernas, y te compras una libreta para los apuntes, y un montón de subrayadores de colores… porque de ésta tú te haces WP! Vaya que sí!

Y al día siguiente te ríes. Te ríes por no llorar. ¿OFERTÓN? Lo que te han visto la cara. Aquellos apuntes que te han enviado no valen ni un real, que diría mi abuela. Aquel temario de aquel curso de «Organización de eventos y WP» da risa…. Risa de la mala. Y tú no sabes como decírselo a tu marido. Al que ha pagado…  Y vas y le dices que le has fundido 60 euros en un montón de hojas con imágenes predifinidas del Word, fotos más antiguas que tú, fotos pixeladas en las que es imposible adivinar lo que hay detrás…

Todo esto y más. Todo esto y un montón de faltas de ortografía y de redacción que no puedes evitar anotar en los márgenes y enviarle por mail a la academia. Llamarme friky (y toca narices) pero lo hice….

Aún así tú decides que has pagado 60 euros y que sacas provecho. Ja! Ni para reciclar los folios sacas provecho. Viene por temas. Y al final de cada tema 10 ejercicios. Como en el colegio… Y tú has subrayado y vas a hacer los ejercicios… porque le vas a sacar provecho y lees no sé qué de un zapatero de Albacete y sus pares de zapatos… y te trasladas automáticamente a aquellos problemas de matemáticas de los trenes que salen de Zaragoza y Barcelona a la misma hora… Y decides que pasas. Que con el mail de correcciones que has enviado ya has cumplido.

Aún así decides leer todo el temario, igual vale de algo. Y te escojonas cuando define, y cito textualmente, la mesa presidencial como «La mesa que tiene unos adornos diferentes y más iluminación».

Sobre la lista de bodas dice » se puede componer de toda clase de elementos, ya sea decorativos, útiles, tecnológicos, deportivos, y más caros o menos caros». Sigue con cosas que no podía imaginarme como » los eventos al aire libre suelen ser un riesgo porque quedan supeditados a las variaciones del clima». Te explica que las piñatas pueden ser » con hilitos, de cartón o de barro» y tú te preguntas cómo has vivido todos estos años sin esta información.

Sigue con los detalles de boda… Ese mundo… y te especifica en: señoras que apenas se conocen, señoras a las que se conoce bastante bien, hombres que se conocen poco, hombres que se conocen bien, jóvenes y deportistas… Vamos, que te lo plantea como una elección muy fácil…. Y las conclusiones y afirmaciones que te arroja el temario te recuerdan a esa canción infantil que dice » en esta mano tengo cinco dedos, y en esta otra dos y tres».

Y podría seguir… Podría seguir diciendo como te dice que las corbatas de lana son informales, como lo más es irse de Luna de Miel a Punta Cana o que los calcetines del novio deben ser, a poder ser negro. Podría seguir diciendo como te indica que hay que lavarse las manos antes de comer, que las velas se derriten y cae la cera o que sientes a la gente afín junta. Gracias. Gracias por todo.

Y yo estaba allí y no sabía si pensar que era muy lista por todo lo que ya sabía o que los de la academia eran muy tontos. O muy listos. Porque a mi ya me habían sacado 60 euros…Y estoy segura de que habíamos sido mucho las recién casadas en depresión «y ahora qué organizo yo» que habíamos caído.

¿Me aportó algo? Sí… Que las aceitunas han de comerse con tenedor ¡¡¡¡uppss!!!! Llevo toda una vida haciéndolo mal! Que las gambas y los langostinos si nos lo sirven pelados se comen con tenedor, que el paté se unta sobre tostas usando un cuchillo y que hay que dejar un ramo de flores en la habitación es un buen detalle….¡Gracias de nuevo!

¿Terminé el curso? Ni lo empecé… El único mail que recibió mi tutor online fue aquel de correcciones que nunca obtuvo respuesta… ¿Aprendí algo? Sí, que los cursos mejor presenciales y teniendo algo de información previa, que los ofertones muchas veces son estafones y que aprender no… pero reírme mucho.

¿Me disgusté con este curso? No. Tuve mi momento de cabreo… pero mi fase de «yo voy a ser wedding planner» duro poco. Porque a mi lo que me molaba, de verdad, de verdad… era organizar mi boda. Y esa ya había pasado. Ya había aterrizado, ya me había dado cuenta de que organizar y diseñar son palabras que no tienen nada que ver aunque van juntas en las bodas, y que jugar a ser la reina del mundo es la boda de una mola mucho,porque si la cagas, es tu boda… nadie te lo va a echar en cara, sólo tú misma…. pero yo pensaba en la responsabilidad que era tener en mis manos la totalidad de la boda de alguien… y Ufff, con lo insoportable que fui yo como novia, con lo insoportable que somos (y nos volvemos) las novias en general…. Quita, quita… Las WP tienen el cielo ganado…

Era finales del 2012. Mi depresión postboda había mejorado bastante y yo seguí lo mío.

Novias que habéis descubierto que ser WP es lo vuestro o chicas que no habéis sido novias pero lo tenéis claro… Que este post no os deprima… Noooo!!! Afortunadamente los tiempos han cambiado. Y los cursos de WP también. Y mucho. Y sólo hay que saber dónde hacerlos. Y no dejarse llevar por ofertones. Ni pagar 1000 eurazos. Ni tanto ni tan calvo. Hay que saber elegir el curso. Informarse, mirar. Y a poder ser, los cursos siempre presenciales, gracias.

Y si veis alguna oferta por la red….¡preguntadme! A ver si después de todo resulta que os sorprendéis a vosotras mismas descubriendo los tipos de piñata y cuál es la mesa presidencial…

Y si… esas fotos que ilustran son del libro… si. Emoticono de policía incluido.